jueves, 30 de mayo de 2013

Miserable y mágico: un discurso de graduación de tiempos paradójicos

Por Nipun Mehta, 27 de mayo 2013
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[Cuando al conjunto de estudiantes de una escuela de élite privada de Silicon Valley se le dio la oportunidad de votar sobre quién daría su lección de graduación de este año, eligieron a un hombre llamado Nipun Mehta. Una elección inesperada para estos adolescentes, que pertenecen a lo que la revista Time llama "La Generación YO YO YO”. El viaje de Nipun es la antítesis del servicio a sí mismo. Hace más de una década, se alejó de una lucrativa carrera en la alta tecnología, para explorar la conexión entre el cambio interno y el impacto externo. ServiceSpace, la entidad sin ánimo de lucro que fundó, ha incorporado más de 450.000 miembros en todo el mundo. En esta charla electrizante, que obtuvo una enorme ovación, muestra lo paradójico de una crisis de desconexión en un mundo hiperconectado - y ofrece tres claves poderosas como antídoto.]


Gracias Jennifer Gargano, Chris Nikoloff y todo el personal educativo de Harker. Para vosotros, la clase de 2013, enhorabuena! Estoy muy contento de estar con vosotros en este día tan especial, y es un gran honor porque sé que tuvisteis la capacidad de elegir al ponente de hoy.

Así, el día de graduación está aquí, y este momento histórico, único en la vida, ha llegado. En palabras de Taylor Swift, te puedo decir cómo te sientes: "feliz, libre, confundido, solo, miserable y mágico a la vez" ¿Quién habría pensado que estaríamos citando palabras de sabiduría de Taylor Swift en su ceremonia) :)

Hoy, estoy aquí con un poco de buenas noticias y malas noticias. Te voy a dar las buenas primero.

Es posible que te sorprendas al oír esto, pero estás a punto de salir a un mundo que está en buena forma - de hecho, la mejor forma en que jamás ha estado. La persona promedio nunca ha sido alimentada mejor que hoy. La mortalidad infantil nunca ha sido más baja; en promedio estamos llevando una vida más larga y saludable. El trabajo infantil, el analfabetismo y la insalubridad del agua han dejado de ser las normas globales. Tenemos democracia en casi todo el mundo, y la esclavitud está desapareciendo. La gente no tiene que trabajar tan duro para apenas sobrevivir. Una bicicleta en 1895 costaba 260 horas de trabajo, hoy hemos rebajado ese número a 7,2.

Por lo tanto, las cosas están progresando. Pero me temo que esa no es la historia completa. Prepárense, porque esta es la parte de malas noticias.

Esta semana, el artículo de portada de la revista Time os etiquetaba como “la generación yo, yo, yo", la semana anterior, New York Times informó que la tasa de suicidios de la generación X se incrementó en 30% en la última década, y el 50% para el generación del baby boom. Acabamos de enterarnos de que los niveles de carbono en la atmósfera superan 400 PPM por primera vez en la historia humana. Nuestras colonias de abejas se están derrumbando, poniendo así en peligro el futuro de nuestro suministro de alimentos. Y todo esto es sólo la punta del iceberg.


Lo que os estamos entregando es un mundo lleno de realidades inspiradoras junto con otras muy desalentadoras. En otras palabras: miserable y mágico no es sólo una letra de canción pop - es la paradoja que heredáis de nosotros.

Así que, ¿qué hacer con todo esto? Voy a ser honesto - No lo sé. :)

Sin embargo, yo sé esto: 

En el centro de todos los desafíos más apremiantes de hoy radica una cuestión fundamental: nos hemos convertido en una sociedad profundamente desconectada.
Más bien irónico, teniendo en cuenta que vivimos en una época en la que Facebook ha generado 150 mil millones de "conexiones", y que diariamente se establecen 2,7 millones de actualizaciones de estados sobre gustos personales. Sin embargo, un creciente cuerpo de la ciencia está demostrando lo que ya sentimos profundamente en nuestro intestino: estamos más aislados que nunca. De promedio, el adulto estadounidenses informa que tiene sólo un verdadero amigo que puede contar. Sólo uno. Y por primera vez en 30 años, las discapacidades mentales como el TDAH superan a las físicas entre los niños estadounidenses. 

De alguna manera hemos permitido que nuestra relación con los gadgets y otros objetos desplacen nuestras relaciones reales.
Nos hemos olvidado de cómo rescatar a los demás. 
Sin embargo, en el fondo todos tenemos todavía esa capacidad. Sabemos que la tenemos porque lo vimos en Sandy Hook, en los valientes profesores que dieron sus vidas para salvar a sus alumnos. Lo vimos durante la maratón de Boston, cuando los corredores completaron la carrera y siguieron corriendo al banco de sangre más cercano. Lo vimos esta misma semana en Oklahoma cuando un camarero en una cadena de comida rápida decidió donar todas sus propinas para los esfuerzos de rescate del tornado, provocando una cadena de generosidad.

Así que sabemos que podemos aprovechar nuestra bondad interior cuando la crisis golpea. Pero, ¿podemos hacerlo en un lunes normal y corriente?

Esa es la pregunta que tenéis delante. ¿Daréis, clase de 2013, un paso adelante hacia la reconstrucción de una cultura de confianza, empatía y compasión? Nuestra crisis de desconexión necesita un renacimiento de la auténtica amistad. Necesitamos pasar del Yo-Yo-Yo al Nosotros-Nosotros-Nosotros.

Al reflexionar sobre mi propio viaje, ha habido tres claves que me ayudaron a regresar a un lugar de conexión. Me gustaría compartirlo con vosotros hoy, con la esperanza de que tal vez pueda ayudaros en vuestro viaje.

La primera clave es dar

En la película Wall Street - que originalmente salió antes de que nacierais vosotros - hay un personaje llamado Gordon Gekko, cuyo credo en la vida dice: La codicia es buena. Cuando yo tenía vuestra edad, Silicon Valley estaba inmerso en el boom de las punto-com. Era una época en la que era fácil creer que la codicia era buena. Pero un pequeño grupo de nosotros tenía una hipótesis diferente:

"Quizá" la codicia es buena, pero la generosidad es mejor.

Pusimos a prueba esta hipótesis. Cuando empecé ServiceSpace, nuestro primer proyecto era construir sitios web para organizaciones no lucrativas de forma gratuita. Construimos y regalamos miles de sitios, pero ese no era nuestro principal objetivo. Nuestro verdadero propósito era practicar la generosidad.

En los primeros días, los medios de comunicación daban por seguro que teníamos una agenda oculta."Estamos haciendo esto sólo para practicar el dar sin condiciones", dijimos. Los pocos que realmente nos creían no pensaban que pudiéramos sostenerlo. La cosa es que - lo hicimos. Una década más tarde, cuando nuestro trabajo comenzó a atraer a millones de visitantes, los emprendedores nos dijeron que estaríamos locos si no insertábamos anuncios o tratábamos de obtener beneficios económicos de nuestros servicios. La cosa es que - no lo hicimos. Probablemente estábamos un poco locos. Y cuando empezamos Karma Kitchen , la gente realmente pensó "De ninguna manera!". Era un restaurante donde en su cuenta siempre pone cero, con esta nota: "Su comida ha sido pagada por alguien previamente, y ahora es tu oportunidad de devolver el favor." La cosa es que - 25.000 comidas más tarde, la cadena continúa en varias ciudades de todo el mundo. 

La gente subestima sistemáticamente la generosidad, pero los seres humanos están simplemente conectados para dar.
En un estudio realizado en Harvard, los científicos sorprendieron a unos doscientos voluntarios con una recompensa monetaria inesperada, y les dieron la opción de mantenerla o regalarla. El único problema era que tenían que tomar la decisión de forma espontánea. Pero hete aquí que la mayoría optaron por regalar el dinero! La codicia aparece como el resultado de un cálculo después de pensarlo. Nuestro instinto natural es, y siempre ha sido, dar.

Cuando asistáis a “Econ 101” en la universidad, aprenderéis que toda la economía se basa en la suposición de que las personas tratan de maximizar su propio interés. Espero que no deis eso por sentado. Espero que os opongáis a ello. Considerad la talla de Mahatma Gandhi, Martin Luther King Jr. y la Madre Teresa, que han escrito la historia de nuestro planeta partiendo de la idea opuesta, con la creencia en la bondad de la naturaleza humana.

O pensemos en Ruby Bridges.

Ruby, con seis años, fue la primera niña afroamericana en ir a una escuela totalmente blanca, el 14 de Noviembre de 1960. Todos los profesores se negaron a enseñarle, a excepción de la señora Henry. Ruby recibió constantes amenazas de muerte, y en el camino a clase todos los días, la gente se alineaba para gritarle y tirarle cosas. Mrs. Henry ordenó Ruby que no hablara con nadie, mientras cruzaba las multitudes burlonas todos los días. Pero un día, vio a Ruby decir algo, por lo que, dijo, "Ruby, te dije que no hablaras con nadie", "No, señora Henry, no le dije nada a ellos." "Ruby, te vi hablando. Vi tus labios moverse", "Oh, yo estaba rezando. Yo estaba rezando por ellos", respondió Ruby. Luego recitó su oración, y dijo "Por favor, Dios, trata de perdonar a estas personas. Porque incluso si ellos dicen esas cosas malas, no saben lo que están diciendo".

Un niño de seis años! Deseando el bien para aquellos que estaban queriendo hacerle daño. ¡Qué generoso es eso! Y ¡cuánto dice sobre el poder del corazón humano!

Nuestra capacidad de amar es una moneda que nunca se agota. 

Ojalá cada uno de vosotros sepa aprovechar ese generoso océano y descubrir cada día, lo que significa dar.

 La segunda clave es recibir

Cuando damos, creemos que estamos ayudando a los demás. Eso es cierto, pero también estamos ayudándonos a nosotros mismos. Con un acto de servicio incondicional, no importa cuán pequeño sea, nuestra bioquímica cambia, nuestra mente se relaja, y generamos un sentimiento de gratitud. Esta transformación interior cambia radicalmente el sentido de nuestras vidas.

Hace un par de veranos, teníamos dos chicos de 14 años, Neil y Dillan, internados en ServiceSpace. Uno de sus proyectos fue un desafío de 30 días de bondad - tenían que identificar y hacer un acto diferente de bondad todos los días durante un mes. Al principio tuvieron que planificar "actividades bondad", pero poco a poco aprendieron cómo transformar su vida cotidiana en un lienzo para dar. Lavar los platos para la mamá sin ella pedirlo, detenerse para ayudar a un extraño con una rueda pinchada, apoyar a un niño que se siente intimidado, regalar a los niños todas sus ganancias en la sala de juegos.

Muy pronto, la bondad pasó de ser una actividad - a una forma de vida. 

No era sólo acerca de quiénes estaban ayudando, se trataba de en quién ellos mismos se estaban convirtiendo a través del proceso. La semana pasada, me pasó a ver Neil después de un tiempo, al día siguiente del baile de graduación y tenía una historia que compartir, "Anoche me di cuenta de que la pista de baile era demasiado pequeña y algunos de los estudiantes con necesidades especiales, no podían estar dentro. Así que agarré a un montón de mis amigos, y empezamos a bailar en un pequeño círculo a su alrededor. Todo el mundo lo pasamos muy bien. "Entonces, se detuvo un momento de reflexión, y me preguntó: "Pero me sentí muy bien haciendo eso. ¿Crees que estaba siendo egoísta?"

Qué pregunta más profunda. Lo que Neil experimentó fue el hecho de que cuando damos, recibimos mucho más.

O como el Dalai Lama dijo una vez, "sé egoísta, sé generoso." Es al dar cuando más recibimos.

Cuando pensamos en la generosidad, por lo general pensamos en un juego de suma cero. Si te doy un dólar, es un dólar menos para mí. El mundo interior, sin embargo, opera con un conjunto totalmente diferente de reglas. Los límites no son tan fáciles de descifrar. Tu estado afecta intrínsecamente mi estado. No se trata de hablar de sentirse bien. Es la ciencia real. La investigación muestra que, en las proximidades, cuando las personas se sienten conectadas, el latido de sus corazones comienza a sincronizarse - incluso sin contacto físico. En neurociencia, el descubrimiento de las neuronas espejo nos ha demostrado que, literalmente, sentimos el dolor de los demás - y la alegría. 

Y la alegría "definitivamente" no es un juego de suma cero. La ley de la abundancia dice que si te doy una sonrisa, eso no es una sonrisa menos para mí. 
Cuanto más sonrío, más sonrisas hago. Cuanto más amo, más amor que tengo para dar. Por lo tanto, cuando das externamente, recibes internamente. ¿Cómo se comparan los dos? Esa es una pregunta que sólo tu puedes responder por ti mismo, y la respuesta irá cambiando a medida que tu conciencia se haga más profundiza.

Sin embargo, esto es muy claro: si se centras sólo en lo externo, vivirás una vida persiguiendo el poder y las riquezas materiales. Pero si te mantienes en contacto con tu verdad interior, vivirás con alegría, propósito, y gratitud. Te aprovecharás de la ley de la abundancia.

Quizás descubras que para ser verdaderamente egoísta, debes ser generoso. Al dar, podrás experimentar totalmente lo que significa recibir.

La tercera clave es bailar

Nuestro mayor problema con dar y recibir es que tratamos de mantener el paso. Y cuando lo hacemos, perdemos el ritmo.

Los mejores bailarines nunca se centran particularmente en la mecánica de sus movimientos. Ellos saben cómo dejarse ir, sintonizar con el ritmo y sincronizarse con sus parejas.

Ocurre lo mismo con el dar. Es un ejercicio inútil tratar de rastrear quién está haciendo qué. Sólo tenemos que bailar.

Tome uno de mis amigos, por ejemplo, un empresario muy exitoso.

A lo largo de su viaje, se dio cuenta de que no es suficiente, como dice el cliché, para encontrar sus dones. Un Don significa en realidad algo que ha sido "dado".

En su vida diaria, comenzó a cultivar algunas prácticas hermosas de generosidad. Por ejemplo, cada vez que entraba en un restaurante de lujo, le decía al camarero que encontrara una pareja que estuviera locamente enamorada. "Ponga su consumición en mi cuenta, y dígales que un extraño les ha pagado su comida, con la esperanza de que devolverán el favor en algún lugar de alguna manera", solía decir. Siendo un fan de Batman, se tomó su anonimato en serio: "Si alguien se entera de que he sido yo, no hay trato."

Muchos restaurantes y camareros, lo conocían por esto. Y como buen conocedor de la comida, algunos de sus lugares favoritos eran también bastante caros - más de un par de cientos de dólares por persona.

Un día cualquiera, él entra en un restaurante agradable y hace su ejercicio habitual. Sin embargo, en esta ocasión, el camarero vuelve con una petición de cuenta. "Señor, yo sé que le gusta el anonimato, pero cuando le dije a la pareja que la consumición estaba pagada, la mujer comenzó a sollozar. De hecho, han pasado diez minutos y todavía está llorando. Creo que la haría sentirse mejor si usted simplemente a presentarse, sólo por esta vez".

Al ver esto, aceptó romper su propia regla de oro y se acercó a presentarse. "Señora, yo sólo estaba tratando de alegrarle el día. Si se he provocado algún problema, lo siento mucho." La mujer emocionada dice: "¡Oh, no, en absoluto. Usted acaba de alegrarme el año, tal vez mi vida. Mi marido y yo, bueno, trabajamos en una pequeña organización no lucrativa con niños con discapacidades físicas, y hemos estado ahorrando todo el año para tomar esta comida aquí. Es nuestro aniversario de boda hoy”. Después de una pausa, continúa "Siempre servimos a los demás en cosas pequeñas, pero recibir un acto de bondad como este en nuestro día especial, bueno, es sólo un testimonio abrumador de que lo que va, vuelve. Renueva nuestra fe en la humanidad. Gracias. MUCHAS Gracias. "

Todos ellos estaban llorando. Se mantuvieron en contacto, él se unió a la junta y son amigos desde ese día.

Ahora bien, en ese escenario, ¿quién era el que daba? ¿Quién fue el que recibió? Y lo más importante, ¿realmente importa? Bailar, nos dice que deje de hacer el seguimiento.

A veces, usted está dando, y a veces está recibiendo, pero en realidad no importa, porque la verdadera recompensa de ese toma y daca no radica en el valor de lo que se intercambia. La verdadera recompensa está en lo que fluye entre nosotros - nuestra conexión.

 Conclusión

Así que, mis queridos amigos, ahí lo tenéis. La mala noticia es que estamos en medio de una crisis de desconexión, y la buena noticia es que todos y cada uno de nosotros tenemos la capacidad de reparar la red - para dar, recibir y bailar.

En algún momento del año pasado, ofrecí de forma espontánea a una mujer sin hogar algo que realmente quería - helado. Caminamos hasta una tienda cercana, obtuvo su helado y yo lo pagué. En el camino, sin embargo, tuvimos una gran conversación de 3 minutos sobre la generosidad, y cuando estábamos saliendo de la tienda, ella dijo algo sorprendente: "Me gustaría comprarte algo, ¿te puedo comprar algo?" Vacía los bolsillos y sostiene un penique. El cajero miraba, mientras todos compartíamos un hermoso e incómodo momento, la empatía lleno el silencio. Entonces, oí responder mi voz: "Eso es muy amable de tu parte. Estaría encantado de recibir tu oferta. ¿Qué tal si le damos una propina a este cajero que nos ha ayudado?" Su cara saltó en una enorme sonrisa. "Buena idea", dice mientras suelta la moneda en el bote.

No importa lo que tienes, o no tienes, todos podemos dar. La buena noticia es que la generosidad no es un deporte de lujo.

Dr. Martin Luther King Jr. dijo: "Todo el mundo puede ser grande, porque todo el mundo puede servir". Él no dijo: "Tienes que ser inteligente para servir", o "Hay que ser famoso para servir", o "Hay que ser rico para servir". No, él dijo: "Todo el mundo puede ser grande, ya que todos pueden servir. No tienes que hacer que el sujeto y el verbo se comprometan a servir. No es necesario conocer la segunda ley de la termodinámica para servir. Sólo se necesita un corazón lleno de gracia. Un alma generada por el amor".

Clase Harker de 2013, ojalá TODOS encontréis la grandeza en el servicio a la vida. Que todos vosotros podáis dar, recibir - y nunca jamás, dejar de bailar.

Ver la conferencia: http://youtu.be/kz2yzx1uCpk
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Esta es la transcripción de un discurso de graduación Nipun Mehta, en la Escuela Harker, mayo de 2013. Nipun es el fundador de ServiceSpace.org , una organización no lucrativa que trabaja en la intersección de la economía de la generosidad, la tecnología y el voluntariado. El discurso de Nipun del año pasado en la Universidad de Pensilvania nos muestra más acerca de su viaje personal.

Fuente: http://www.dailygood.org/story/439/miserable-and-magical-a-graduation-speech-for-paradoxical-times-nipun-mehta/

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