lunes, 2 de marzo de 2015

Todo el mundo puede hacer pactos con el más allá

J. J. BENÍTEZ DECLARA QUE "TODO EL MUNDO PUEDE HACER PACTOS CON EL MÁS ALLÁ".

J. J. Benitez declara que "todo el mundo puede hacer pactos y señales con el más allá".
Tras reconocer que existía "otra vida física" en "Estoy bien", el escritor J.J. Benítez (Pamplona, 1946) publica "Pactos y señales", donde reconoce que contactar con el más allá es posible, a través de los testimonios de más de 200 personas y de su experiencia propia.

El autor de la exitosa saga "Caballo de Troya" asegura en una entrevista a Efe que "todo el mundo está capacitado para hacer ese tipo de pactos y recibir respuestas", y solo es necesario que exista "una razón" y "solicitarla".

"Yo creo que todo el mundo recibe esas señales, lo que pasa es que la gente no se da cuenta o simplemente repite la frase que más repetimos al cabo del día: ¡qué casualidad!", cuenta Benítez.

Después de cuatro décadas investigando sobre el tema, reconoce que "hace mucho tiempo" que no cree en la casualidad porque "todo tiene un sentido" y "obedece a un por qué"; que no se entienda o no preocupe, "es otra cuestión", asegura.

El día que se murió un tío suyo, Benítez decidió hacer un pacto con él: "Si estas vivo dame una prueba, que aparezca un vela", pensó. Ese día había un temporal "horrible" y Benítez estaba en la playa, así que dio por "imposible" que alguien saliese a navegar, cuando de repente, "apareció una vela", cuenta.

Esta es una de las muchas experiencias recogidas en "Pactos y señales", un relato hacia la "esperanza" de que esta vida no es el final, sino solo "una excursión", y advierte de que su intención no es "convencer a nadie", sino liberarse.

El escritor navarro está seguro que después de la vida existe "un mundo físico", el problema de la sociedad es que no está preparada "para entenderlo", como ocurría con América que "ha estado siempre allí y nosotros la descubrimos en el siglo XV".

Benítez se atreve incluso a hacer una hipótesis sobre esa "otra realidad" según lo que le han contado a través de esos pactos y señales: "El más allá es un mundo físico, con cuerpos físicos, pero en unas condiciones distintas, donde a lo mejor no necesitas comer, ni respirar, ni procrear... y donde no mueres", cuenta.

Además, uno puede elegir adoptar el cuerpo con el que se sienta más a gusto: "si te sentías muy bien a los 25, pues 25, si prefieres 40, pues 40", explica Benítez (Pamplona, 1946).

Aunque cree en la existencia de un ser superior, Benítez asegura que el infierno "es un invento de la Iglesia" y cuando uno muere va "a un solo lugar", en el que sus amigos y familiares le "reciben y aplauden" por haber vivido "la experiencia".

Benítez no solo se imagina cómo será la muerte, sino que también su vida, gracias al interminable número Pi, un número "santo" que descubrió tras la lectura del libro "La proporción trascendental" y en el que asegura, "cualquiera puede ver que está su vida".

El filósofo Guillermo de Ockham (1280-1349) determinó en el "mito de la navaja" que entre dos hipótesis la más simple es siempre la más probable, Benítez está de acuerdo con esta afirmación, y lejos de llevarla hacia el escepticismo la recoge para asegurar que "las señales cuanto más simples y más sencillas, más trascendentales".

Ante los más escépticos sobre sus "teorías" Benítez reconoce que sí es posible que haya casos que se puedan prestar a "que tu imaginación los haya buscado", pero después de investigar a más de mil personas diferentes rechaza que todos estos testimonios estén equivocados.
EFE. 27 de febrero de 2015.

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